Las sirenas son seres mitológicos asociados al mundo marino. Son animales de fábula, aunque muchos escritores describen a las sirenas como seres reales, que existen, y se dejan ver por los seres humanos en determinadas ocasiones. Las leyendas y el folclore las han adoptado como criaturas con poderes sobrenaturales.
En el ideario social, son catalogadas como doncellas marinas capaces de atraer la atención de marineros con sus bellos cantos, sonidos dulces y armoniosos a los que nadie se puede resistir. Son encantadoras. De hecho, uno de sus rasgos principales es la belleza. Por todo ello se consideran irresistibles.
Además, las ninfas marinas tienen una capacidad extraordinaria para nadar, porque poseen una gran cola y escamas de pez que las hacen ágiles y veloces en el agua. Asimismo, se considera que estas mujeres, mitad animal y mitad hombre, pueden salir del mar y convertir sus colas en piernas para andar como cualquier ser humano.
La capacidad de tener piernas permite que puedan mezclarse entre los seres humanos pasando inadvertidas entre ellos. En la tierra pueden disimular que son seres acuáticos. En la vida real se desenvuelven como personas normales, con vestidos, joyas y maquillajes para resaltar la belleza fuera del agua. Se ponen ropa o mantas para soportar el frío, como lo hace cualquier ser humano.
Si bien, tienen que evitar el contacto con el agua, porque este las devuelve a su estado natural, y aparece de nuevo la cola que las caracteriza.